lunes, 4 de agosto de 2014

ULTIMO SHOW DE LOS REDONDOS

A 13 años del último show de Los Redondos

Hoy se cumplen trece años desde la última misa ricotera en el estadio Chateau Carreras de Córdoba, el 4 de agosto de 2001.






Un año agitado
Campo repleto, avalanchas de gente, fanáticos que querían ingresar sin entradas, balas de goma, detenidos y la muerte accidental de un ricotero de 31 años, Jorge Daniel Filippi. Un contexto raro el de aquél 4 de agosto de 2001, por esa mezcla producida entre la expectativa por una nueva misa ricotera que estaba por empezar y las revueltas que había por todos lados. Hace 13 años, Los Redondos dieron su último recital en el Chateau Carreras de Córdoba, que arrancó con "Unos pocos peligros sensatos" y "El pibe de los astilleros". Luego de interpretar "Mi perro dinamita", "El templo de Momo", "Pensando como una acelga" y "Vamos las bandas",  entre otros, Carlos "el Indio" Solari recibió algún que otro zapatazo por parte del público, a lo que contestó: "No somos Los Violadores, gil. ¿Por qué no venís al camerino a pegarme?". Pese a los incidentes, el encantador show siguió con "Murga purga", "Queso ruso", "Dr. Saturno", "Juguetes perdidos", "Noticias de ayer", "Jijiji" y "Un ángel para tu soledad", el último tema que Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota tocaron en vivo.
Motivos de la Separación
"Todo se terminó cuando nos dimos cuenta de que uno de nosotros se quería apropiar de ese proyecto tan hermoso que fue Patricio Rey, que había nacido como la comunión y el aporte de muchos artistas y no los deseos de uno solo", dijo Skay sobre la disolución. El Indio respondió a esa declaración contando cómo "La noche definitiva (un rato antes estábamos en un bar hablando con un cronista sobre un próximo show) me puse firme en mi requerimiento [el de asegurarse una copia del registro audiovisual de todos los shows de los Redondos, bajo custodia de Skay y la Negra Poli] y esa actitud desembocó (ante la negativa) en el rompimiento de la sociedad artística". Quizás, a trece años del final, la importancia del por qué, haya perdido su real sentido.
La desgracia (la muerte del santafesino Jorge Felippi, que murió al caer desde una baranda) fue el saldo indeseado de aquella noche en el Chateau. Ese 4 de agosto, más de 45 mil personas llegaron desde todos los rincones de nuestro país para escuchar por última vez 25 clásicos y ser protagonistas, una vez más, del verdadero pogo más grande del mundo. ¡Vamo los Redó!